Estoy atascado. Dos semanas sin
escribir es imperdonable. Dos días sin trabajar, y volver se hace cuesta
arriba, dos semanas significan un abismo.
Pasadas las Navidades me atreví
incluso a contar las semanas que me restaban para finiquitar la novela. ¡La vi
terminada! Ahora no atisbo un final. Siento que habrá que cambiar cosas aquí o
allá.
No es algo nuevo, ¡gracias a Dios! No
se si yerro, pero yo lo considero gajes del oficio. Desde ya me conjuro contra
la molicie. Le echo la culpa al twitter y a los blogs, a la promoción de La escritura necesaria, que también
tienen lo suyo. Pero no me fustigo, que tengo un trabajo ajeno y una bella
familia que sacar adelante.
Escribo esta entrada de un tirón. La
compañía de un niño de 3 años en cama estrecha es motivo más que suficiente
para madrugar (son las 8:30 de un sábado y para mi eso es madrugar). Dentro de
un ratito dejamos a los niños con los abuelos y mi mujer y yo nos vamos a
visitar una bodega y a comer por ahí. El bienestar se mima y se cultiva.
En la noche, me he prometido una
excursión en solitario, que llevo posponiendo dos semanas. Huiré de las
relumbrantes luces que impiden a la noche ser. Caminaré solo, en la oscuridad,
con la compañía de mi bordón y una linterna (el bloc de notas y el lápiz ni los
enumero porque significan lo mismo que cualquiera de mis articulaciones).
Necesito ser uno más en la naturaleza, escuchar los sonidos de la noche, las
emociones que embargan a mi protagonista hacerlas realidad.
Mañana será otro día. No dudo que
volveré. No le daré las gracias a las musas. Prefiero hablar de obsesión,
oficio de escritor.
Tranquilo, eso es normal, disfruta de la familia y fluye, vive el momento. Las musas, que pasen cuando quieran, no necesitan llamar a la puerta. Saludos.
ResponderEliminarEstá dominado gato. Bien que recuerdo los altibajos de mi primera novela; esos duraban años, faltaba la confianza. Luego uno aprende, y esta es la cuarta novela como quien dice. Uno aprende a conocerse, y es cuestión de dejarse llevar.
ResponderEliminarGracias por el comentario Gato, y ahí seguimos, en la brecha.
Un abrazo
Lo mejor cuando uno está atascado, es dejarlo, distraer la mente en otra cosa. Y cuando ya hayas olvidado que estabas atascado, vuelve porque entonces todo fluye. Es raro pero es así, al menos en mi caso. Y lo aplico a todo.
ResponderEliminarÁnimos, mañana lo verás todo super claro ya verás.
Un saludo.
Cada uno tiene sus trucos. JL Sampedro hacía un puzzle sencillo uno y otra vez, como modo de no pensar en nada. La verdad que mi problema es el tiempo escaso No dudo que encauzaré la novela. Cuando menos, me sirvió para revivir este blog dormido.
ResponderEliminarSaludos y gracias por tu comentario
Un beso
Ánimo. Musas, obsesión, qué más da si al final surgen las palabras. Abrazos.
ResponderEliminar:-) La verdad sea dicha, no me gusta cuando se habla de las Musas. Supongo que es un poco de vanidad. Siento que se le quita mérito al trabajo y se le da el mérito a algo etéreo que viene y va libremente de no se sabe dónde.
Eliminar¡Gracias por esos ánimos! ¡Tu comentario ayuda más de lo que piensas!
Ánimo. Desconozco totalmente el proceso creativo de una novela y siempre me ha parecido algo admirable y sorprendente la capacidad de crear un universo al que podamos acceder los lectores a través de vuestras palabras. Supongo que no es un trabajo de esos que llevan un marcador de horario. Supongo... no lo sé
ResponderEliminarBesos
Cada cual en lo suyo trata de hacerlo bien. A mi también me admira tu capacidad de trabajo, pues llevas adelante un blog de mucha enjundia, siguiendo un criterio, que no es poco.
EliminarEn cuanto al trabajo de escritor, cada maestrillo su librillo. Hay variedad a la hora de afrontar la creación. No hay dos escritores iguales. Sin embargo se podría hablar de dos grandes categorías, los que parten de un armazón, una estructura bien planificada, y los que, como yo, partimos de un destello y de ese simple inicio vamos desarrollando un argumento indefinido. En mi caso los atascos son problemas a resolver.
Besos y un fuerte abrazo
Hola Ruben;gracias por pasarte por mi blog,He visto tu comentario sobre Hesse,yo soy tambien una incondicional de este escritor.Esta cita sobre él la encontré en un libro de Marchamalo Tocar los libros,un delicioso ensayo sobre lectores ,escritores y bibliotecas.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias a ti Manuela. Poco a poco se van descubriendo algunos blogs, que muestran la dedicación y el trabajo de muchas personas interesantes por descubrir.
ResponderEliminarSaludos, y aquí y allá nos leemos.
De vez en cuando, viene bien un descanso.
ResponderEliminarA mí me parece admirable poder escribir un libro. Un precioso trabajo.
Un fuerte abrazo.
Gracias Amalia, por tus bonitas palabras.
EliminarTodo trabajo es bueno y positivo. Yo me paso por tanto blog como hay en la red, y todo hay que decirlo la mayoría sois mujeres. Recuerdo siempre las palabras de mi padre (que no tiene ni la más mínima cultura; ni siquiera lee mis novelas), que a la gente honrada te la encuentras siempre trabajando. Y los blogs son un trabajo duro, una dedicación y una preparación diaria y constante.
Y nada más que me enrollo y me voy a otro hilo, pero que sirva de agradecimiento por el comentario.
Un fuerte abrazo.
Hola, Rubén.
ResponderEliminarEspero que a día de hoy hayas superado ese atasco creativo del que hablas en la entrada. Cada uno lo afronta de una forma distinta, sólo hay que descubrir cuál es la que ayuda a seguir adelante.
En cuanto al tiempo, es el gran problema de casi todos. Es muy limitado y yo también soy de los de echar la culpa a mi blog y a Twitter, pero en el fondo sabes cuándo es día de visita de musas (sé que no te gusta mucho la expresión, pero ya me entiendes) y cuando estás seco.
Me alegro de que todo esto haya servido para resucitar tu blog, miremos siempre el lado positivo de las cosas.
Un abrazo,
Ismael
Gracias Ismael. De hecho llevo dos días en vena. Supongo que son fases que hay que atravesar. La construcción de una novela es compleja, y tú sabes que no me ando por las ramas y que mis novelas son cortas pero intensas. No pasa nada por parar unos días, semanas incluso, en realidad la novela se sigue construyendo internamente, progresa en mí, está esperando a que me ponga con ella y tire del hilo...
EliminarUn abrazo, y como bien dices, mirada al frente, cabeza alta y siempre positivo¡¡
Estiendo perfectamente lo que dices, pero por suerte para ti, le pones remedio. No como en mi caso que viendo dónde está el problema sigue metido en él. Y estoy hablando de los blogs, de tw, como tú bien cuentas, y en mi caso de las lecturas ejenas que tanto me hacen disfrutar, pero, ¿y de lo mío? Quizás sea el miedo a una segunda novela que sigo posponiendo en el tiempo y al final, como todo, se puede uno olvidar hasta de escribir (espero salir algún día de la cueva)
ResponderEliminarUn saludo y ánimos, el final es lo más difícil (ya lo sabes).
Hola David.
EliminarYo tengo unas ideas muy peculiares acerca de todo, por supuesto de la literatura también. Pienso que escribir, de la manera que yo pretendo, que es tratar de escribir bien (no como aquellos cazapremios que no han leído un clásico en su puñetera vida...), solamente se consigue poniendo la vida en ello, o sea, dedicándote a ello en cuerpo y alma, y aún así, no se si lo conseguiré algún día...
Lo bueno, en definitiva, es disfrutar con lo que se hace, ya sea leer, escribir, o ver el fútbol los domingos por la tarde.
Ahí me tendrás si te decides por reenganchar la tarea, que ya sabes que es dura pues ya tienes una novela escrita, la más difícil. Si necesitas de un crítico constructivo no dudes en acudir a mi.
Un abrazo
Rubén
ya tienes la trama para la próxima novela, "la quimera del escritor"
ResponderEliminarahora que lo pienso, el problema es el vinillo que estás tomando, afloja el codo jejeje
saludos